Entrevista de Juan Pérez en La Jornada Michoacán

En entrevista con La Jornada Michoacán, el asesor de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), Juan Pérez Medina, habla acerca del desgaste de la relación entre la dependencia y el líder del magisterio disidente, Artemio Ortiz Hurtado.

El funcionario afirma que la postura del líder del sindicato carece de “calidad moral” ante los actos de corrupción en que han incurrido sus allegados, evidenciando la necesidad de “un cambio de rumbo” en el sistema educativo michoacano.

“Lo que dice Artemio Ortiz es un engaño. Tenemos encima los golpes de una dirigencia sindical que no entiende que la unidad nos daría una fortaleza muy grande para atender los problemas educativos juntos. Pero seguramente ésta no es su prioridad”.

-¿Tiene usted más informes sobre actos de corrupción del grupo cercano a Artemio Ortiz?

-“No, lo que nosotros creemos es que existe toda una serie de acciones que se han realizado y que no se han detenido”.

-¿A qué se refiere?

-“Hay personas que han hecho el examen entre cinco y seis ocasiones y jamás han salido en listas; sin embargo, las personas cercanas a la dirigencia sindical, en la primera ocasión que supuestamente hacen el examen son admitidos. Hay evidencias claras de esto. Mucha gente ha comentado que estos exámenes no tienen confiabilidad, no lo digo yo, sino personas que han participado, que dicen que hay negocio detrás de esto”.

-El movimiento disidente lo acusa a usted, al diputado perredista Raúl Morón y a la propia Aída Sagrero de saquear las arcas de la SEE con fines partidistas.

-“Esta dirigencia está acostumbrada a decir muchas cosas sin probar ninguna. Tendrían que probar un elemento siquiera, uno que diga que lo que están afirmando sea verdad. No hay ninguno, ninguno. Lo que hacen es hablar, provocar confusión y ruido, generando distorsiones de la realidad. La verdad es que esto no existe. Raúl Morón no tiene ninguna injerencia en la Secretaría, de ninguna manera. Esto es totalmente falso, es una falacia. Nosotros no estamos aquí para desviar recursos, estamos para llevarlos a las escuelas y eso es lo que hemos hecho, y no lo hemos hecho solo con una, le hemos hecho con todas”.

-Artemio Ortiz afirma que el CNTE cuenta con la simpatía de más de la mitad de los maestros de la entidad, ¿no le preocupa esta cifra?

-“Al contrario, porque necesitamos un sindicato fuerte, que tenga una gran fortaleza para empujar las grandes consignas, las plataformas que durante todo este tiempo el magisterio ha enarbolado, éste es nuestro mayor deseo. Pero me parece que los compañeros no lo han hecho así, la dirigencia sindical del magisterio le ha fallado a la sociedad, se ha llevado entre los pies a muchos de nuestros compañeros, pero la verdad es que los menos culpables son los maestros. Pero tampoco puede decirse que estamos libres de culpa, porque hemos permitido que esta dirigencia sindical haga lo que ha hecho, tenemos un alto nivel de responsabilidad”.

-¿Se puede enmendar esta situación?

-“Claro que sí, el magisterio es más fuerte que cualquiera de sus dirigentes, y yo creo que tarde o temprano va a rectificar su camino. Creo que vamos en ese sentido, hay muchos compañeros que ahora están insistiendo en hacer otras cosas, a nosotros eso nos da pie para insistir en que es necesario asumir de nueva cuenta el proyecto que postula el movimiento para beneficio de la educación pública”.

-¿La reelección de Artemio Ortiz como líder del sindicato provocaría cuarteaduras al interior de su movimiento?

-Cuarteaduras ya existen, ellos las han provocado porque se han dedicado a hostigar, expulsar, correr a quienes no piensan de la misma manera o no se someten. Esa no es la ruta, más bien hay que hacer un esfuerzo en el sentido contrario. El magisterio debe hacer un gran esfuerzo para unificar al magisterio y tener una dirigencia fuerte que responda por sus actos de manera formal ante todas las instancias que corresponden, y que no se tenga ninguna duda de su honestidad que está quedando por los suelos.

-Entonces, considera que una eventual reelección tendría consecuencias funestas.

-“Si, y me parece grave que intente reelegirse, primero porque no está en la vida sindical del magisterio. Creo que cuando se termina un ciclo hay que aceptarlo. Pero aquí no hay ninguna condición para que no hubiese reelección, sin embargo, eso le compete a los propios maestros”.

-¿Cómo puede la Secretaría recuperar la confianza de los maestros?

-“Nosotros no tenemos problemas con la mayoría de los maestros. Nosotros con quien tenemos problemas es con una estructura sindical que actúa verticalmente: se da una orden desde aquí, baja a todas las regiones y ellos tienen que acatar lo que desde acá se ordena, so pena de ser considerados traidores.

“El magisterio está asustado, atemorizado por lo que la dirigencia pueda hacer o no hacer. Tienen que asistir a las marchas porque de esa manera tienen puntos para ascender, para tener un crédito para acceder a una plaza y esto es la forma que me parece una gran distorsión de lo que consideramos debe ser el movimiento, el cual debe regirse en base a principios, en base a programas y plataformas y no en función de conseguir tal o cual cosa como un pago. Esto denigra mucho al movimiento.

“Al interior de la organización sindical hay un desgaste cada vez mayor, y están buscando alternativas”.

-¿A qué se refiere?

-“A que allá dentro hay voces discordantes que todavía no se expresan públicamente”.

-¿Y cuándo prevé usted que lo hagan?

-“Bueno, yo creo que llegado el momento del relevo sindical, esas voces tal vez se expresen”.

-O sea, en diciembre próximo.

-“No, si fuera así, ya en este momento habría convocatoria y no es así, lo que indica que no habrá cambio sindical. Tal vez lo están dejando para mejor momento”.

-Si no hay cambio en la dirigencia sindical, ¿cómo lo asumiría la Secretaría de Educación?

-“De la misma manera, con la intención de hacer valer la rectoría de la educación que debe estar en manos de la dependencia y el gobierno del estado. En esto no vamos a acceder, y tampoco vamos a aceptar que se impongan condiciones a la autoridad en base a condicionantes, presiones y chantajes. Estamos listos para llegar a un acuerdo, pero uno que implique el bien de los maestros y del sistema educativo, no en beneficio de la dirigencia sindical”.

-¿Su puesto o el de Aída Sagrero están en negociación?

-“No lo sé. Si el gobernador está negociando nuestro puesto, él sabrá por qué lo hace, pero el gobernador es demasiado inteligente como para no entender que hoy más que nunca se requiere tomar acuerdos de otra manera, totalmente distintos que ofrezcan un cambio de rumbo. Pero en el momento en que el gobernador diga que nos vamos, lo haríamos contentos por lo que hemos hecho, pero con la idea de que podríamos haber hecho más si hubiese existido la voluntad de los dirigentes sindicales. De haber sido así, créamelo, tendríamos condiciones extraordinariamente diferentes si ellos hubieran entendido la profundidad y urgencia de lo que tiene que cambiar”.