Discurso de Alejandro Ramírez

Crisis educativa en Michoacán

Alejandro Ramírez Magaña (La Voz de Michoacán, 6,7 y 8 de noviembre de 2008)

Quisiera iniciar expresando mi más sincero Agradecimiento al Comité Directivo de Exavall, por haberme otorgado la Presea Exavall 2008. Hace 18 años que dejé las aulas de nuestro querido Instituto Valladolid, al cual sigo profundamente agradecido por haberme formado en los años críticos de secundaria y bachillerato, y por haberme dado las bases para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Tuve muchos excelentes profesores durante los seis años que cursé en el Valladolid, pero ninguno que haya dejado una huella tan importante en mí como el Hermano Francisco Casanova Incháustegui, el primer profesor que me enseñó a pensar en lugar de memorizar, el primero que inculcó en nosotros el hábito de la lectura, y que enfatizó siempre el pensamiento crítico y analítico por encima del aprendizaje formulista y de repetición. A él y a todos los grandes profesores con los que he tenido el privilegio de estudiar, y a mis padres, Enrique y Rosalía, que han sido, sin duda, mis más grandes maestros, les dedico este reconocimiento.

Me da gusto ver cómo lo que empezó como una reunión de ex alumnos del Instituto Valladolid se ha convertido en la exposición empresarial más importante del estado. Por ello, por ser éste un foro empresarial, me gustaría hablar sobre los problemas de competitividad que enfrenta nuestro estado.

Si definimos la competitividad de una entidad como la capacidad de atraer y retener inversiones, nuestro estado se encuentra entre los últimos lugares del país(slide 1). La inversión fija bruta por integrante de la población económicamente activa coloca a Michoacán en la posición 32, es decir la última del país, con 1,538dólares. Con ello, cada integrante de la PEA en Michoacán recibe 7,128 dólares menos que el estado que mayor inversión recibe, Nuevo León. En otras palabras, las personas en edad productiva de Nuevo León reciben anualmente 4.6 veces más inversión que los michoacanos*.La pregunta obligada es ¿a qué se debe que nuestro estado sea el último lugar del país en atracción de inversión? La respuesta es simple. En la era que estamos viviendo de la economía del conocimiento las inversiones fluyen a los países, y dentro de éstos a las regiones, sí con mejor infraestructura y ámbito regulatorio, pero sobre todo, con mayor capital humano, es decir con la población más preparada, la mano de obra más calificada, las personas con las competencias más desarrolladas. No nos debe de sorprender entonces que Nuevo León, que es uno de los estados con más alto porcentaje de población con educación superior, sea el estado que más inversión por habitante recibe. Lo que quizás sorprenda un poco es que Michoacán reciba menos inversión por habitante que estados más pobres que el nuestro. La explicación radica en que Michoacán tiene los peores indicadores educativos del país. En otras palabras, Michoacán cuenta con el capital humano más pobre de todo México.

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